Mis Amigos me Contaron... La Leyenda del Perro del Guadabosques

Bueno, pues hace unos días una amiga me contó una historia y me gustó mucho. Se las voy a compartir. Con un poco más de mi historia narrativa.


La Leyenda del perro del Guardabosques

En Estados Unidos, en los bosques del noroeste, vivía un guardabosques con su esposa. La pareja no pasaba de los 45 años y estaban muy felices y enamorados. Pero sólo había un hueco que no podían llenar. Tener un hijo. Lo intentaron mucho tiempo, pero nada. Lo único que tenían, era a Hércules, su perro pastor alemán que tenía una gran inteligencia y fidelidad hacia ellos. Una vez incluso, salvó a la esposa de ser asaltada.

Tal vez Hércules no podía hablar, pero los protegía, les llevaba sus pantuflas, el periódico y el correo, sabía cuándo era tiempo de jugar y cuándo era tiempo de dejarlos a solas y en silencio. No era un hijo, pero era lo más cercano que podían tener, y lo agradecían día a día.

Un día, la mujer gritó emocionada al darle una gran noticia al esposo. Por fin había quedado embarazada. Así que los dos celebraron en grande, hicieron una fiesta y empezaron a comprar cositas para el bebé poco a poco. Y también, poco a poco, Hércules dejaba de recibir la atención que tantos años tuvo. Nunca lo demostró, pero definitivamente estaba celoso.

Por fin el bebé nació y si antes Hércules no recibía tanta atención ahora sí tenía motivo para quejarse. Sólo lo atendían para darle de comer y jugar de vez en cuando, ya que el bebé, por supuesto, acaparaba todo el tiempo de la pareja. El perro jamás demostró sus celos directamente al bebé, pero sí dejó de ser el perro cariñoso para convertirse en uno distante. Era oficial... el bebé había desbancado de su puesto a Hércules.

Tiempo después, llegaría un día que el guardabosques jamás olvidaría.

Recibió una llamada denunciando a unos borrachos en el bosque que estaban alterando la zona de acampar. Él estaba sólo con el bebé ya de 8 meses y Hércules. Su esposa había salido a jugar canasta con sus amigas, pero ya había llamado para avisar que ya iba de vuelta, así que decidió dejar al bebé a cargo de Hércules, ya que calculando, estaría 20 minutos solo con el perro y probablemente dormiría ya que acababa de terminar su mamila. Y así lo hizo. El guardabosques encargó al bebé a Hércules, "cuídalo mucho", le dijo. Agarró su rifle y salió.

Diez minutos después él regresó; ya que al llegar, los borrachos ya se habían ido. El guardabosques encontró a Hércules lleno de sangre y espuma en el hocico y lamiéndose sangre de las patas. El hombre corrió al cuarto del niño y se encontró con la cuna volteada. Las sábanas y las cortinas ensangrentadas y la cobija hecha bola en el rincón.

Por fin Hércules había logrado su venganza. El guardabosques atónito no daba crédito a la escena que tenía frente a él. Lleno de ira, cargó su rifle, vió a Hércules por última vez y le soltó el disparo. Sólo se oyó un chillido del animal y éste cayó muerto en un charco de sangre.

Cuál sería su sorpresa, que con el sonido del disparo, escuchó un chillido que nunca creyó volver a escuchar. El hombre volteó hacia la cuna y en la cobija echa bolas, estaba el bebé. Y al examinar más la escena, vio una serpiente cascabel destrozada entre las sábanas y las cortinas. Al volver al cadáver de Hércules, descubrió dos puntitos en su pata. La serpiente lo había mordido y era probable que por eso el animalito echaba espuma por la boca.

El guardabosques no podía creerlo y se abrazó al cadáver de su eterno amigo con lágrimas corriendo por sus mejillas y gritando de dolor y arrepentimiento. Minutos después llegó la mujer y le explicó la situación.

Días después, con un poco de sus ahorros, lograron enterrar dignamente a Hércules. Había salvado al bebé a pesar de que éste le había robado la atención, mas no el amor, de sus amos.



¿Cómo ven? La verdad a mí me hizo estallar en llanto, ya que amo a los perros y ver toda la imagen en mi mente me dio mucha tristeza. Una bella, pero triste historia. Aunque creo que Hércules de todas maneras hubiera muerto por la mordedura.

Espero que me digan qué les pareció, yo me despido y nos leemos pronto.



Marianna.